Escribir no siempre significa expresar cualquier cosa una historia, anécdota, un pensamiento o “simplemente” cualquier tipo de sentimiento. A veces, va más allá de todo esto, cuando el artista combina elementos como el tiempo, espacio, personajes, de una manera diferente o insólita produce en el lector una sensación así mismo distinta. Uno de estos artistas es Julio Cortázar. ¿Alguna vez usted, estimado lector de este blog, oyó el nombre de tan prestigioso literato? Déjenme contarles que muy poco había oído a cerca de tan sujeto hasta inicios del mes de septiembre del año pasado. Fue cuando leí el cuento “La noche boca arriba” no fui el único, muchos compañeros quedaron impactados con tal creación, es que simplemente es magnífica. Ahora, debo contarle a usted cuales son las características que este señor involucra en sus creaciones; para esto, debo hacer referencia particularmente a dos cuentos que llamaron mucho mi atención. “Casa Tomada” si me preguntan cual cuento recomendaría pues es este. La rutina, la sensación inesperada y la anonimidad de muchas cosas son propias de este cuento y de mi segundo cuento al cual hago referencia en este momento: “Carta de una señorita a París” con Cortázar simplemente se debe entender que “todo puede suceder a nivel artístico”. Para entender un poco de lo que les cuento, quiero finalizar mi entrada de texto con una reflexión del propio Cortázar…
"Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba."
julio cortázar
dAgO♠daniel godoy
2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario