Alguna vez oí algo sobre el "flujo de conciencia", sobre expresar lo que quieras expresar, sobre mezclar lo que quieras mezclar, unir, enlazar, representar un sin número de situaciones distintas y quizá ajenas unas a otras pero que en conjunto pueden formar obras maravillosas.
“Opio en las nubes” se encuentra a este nivel, es un libro increíble, su composición está netamente regida por situaciones urbanas realistas que a partir de un detalle se empiezan a relacionar con otras que quizá no tendrían razón de ser. Un ejemplo claro de esto son los sueños de Gary Gilmour en el "Café del Capitán Nirvana" o quizá la más clara según mi punto de vista, la de Highway 34 y Marciana, con la paloma Houston, a la cual -desde el mismo hecho de llamarla así- le hablan, le pintan e inclusive la reconocen entre tantas otras; pero de los dos personajes, Highway 34, representa netamente el fluir de conciencia, "Hoy soy una ballena que escucha a Mozart"
Por otro lado, les había contado en un inicio sobre “situaciones que unidas unas a otras pueden formar obras maravillosas”, sobre esto puedo decir que una constante en todo el libro son las sensaciones odoríficas y sentimientos de los personajes o de la situación narrada, relacionadas muy de cerca con el espacio en el cual se desencadena la trama. Entonces, esta relación sensación (sentidos)-espacio, es lo que realmente me ha cautivado, pero de nada sirve si sigo plasmando texto sin una demostración de lo que les digo; para concluir entonces, los dejo con un fragmento que trata de esta relación. Que lo disfrute…..
En un hospital:
“mierda se nos muere, mucha heroína, mucho alcohol, mucha tristeza, mierda”
dAgO♠ Daniel Godoy
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