Durante un largo tiempo, y con mucha dedicación tuve la oportunidad de leer “Una Silla Para Dios” un excelente libro del ecuatoriano Eliécer Cárdenas, quien actualmente ejerce el periodismo y dirige
Una Silla Para Dios es una desenfadada e irónica narración acerca de una búsqueda de Dios con ribetes policiales. Alfonso Ruiz (protagonista), un irrelevante empleado industrial, sin suerte ni ambiciones, sumergido en la mediocridad existencial, cierto día recibe un encargo de un extravagante millonario: BUSCAR A DIOS. Desde aquel día la vida de Alfonso cambia de una manera radical y nada será igual para este protagonista, quien encuentra una extraña y enigmática ayuda en el atractivo maléfico detective privado Máximo Habbad. Después de largos sucesos la obra se resume en que a Dios no lo encontramos colocando una silla en medio de un parque esperando que Él algún día baje y se siente ahí para que todos lo podamos contemplar y tampoco nos explica cuál es la manera, el libro concluye dejándonos una gran interrogante para que nosotros podamos discernir entre los hechos desarrollados en el libro y saquemos una conclusión de cómo debemos encontrarlo en nuestras vidas.
Este libro no es una simple novela, sino que esta a su vez desarrolla una sociedad similar a la nuestra donde faltan muchos valores, una sociedad donde la gente vive muy inconciente frente a las cosas que suceden, una sociedad donde nos falta sensibilidad y donde nos dejamos llevar por el materialismo pasando por encima de los valores éticos, un materialismo por el cual perdemos las cosas que en verdad valen la pena y al final nos lleva a un viaje solitario y frío. Una extraordinaria obra llena de humor y reflexión, con tintes sarcásticos que pueden desnudar de cuerpo entero a la sociedad.
Apoyemos al talento Ecuatoriano, aquí tenemos obras muy valiosas, sepamos aprovecharlas y apoyemos con nuestro granito de arena para que esta literatura pueda crecer y desenvolverse de una manera absoluta y segura.
DaCha
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